La contaminación atmosférica, la radiación de luz azul, el estrés mental, la inversión del día y la noche, entre otros factores, se han convertido en asesinos invisibles de la salud cutánea de las personas urbanas. Vivir en este tipo de ambiente durante mucho tiempo no solo daña la barrera cutánea, aumenta la pigmentación y agrava la oxidación celular, sino que también aumenta la probabilidad de sensibilidad, sequedad, opacidad, envejecimiento y otros problemas.

La industria cosmética se enfrenta a dificultades para diferenciar sus fórmulas, a limitaciones en las afirmaciones de eficacia, a una mayor dependencia de los consumidores de ingredientes naturales y a una mayor presión sobre el cumplimiento normativo de las materias primas. Nuestro ginseng siberiano orgánico posee múltiples funciones, como antioxidante, antienvejecimiento, anticontaminación, calmante y reparador, lo que puede ayudar a las empresas cosméticas a resolver problemas.